Intersemillas. Dormacia 8. La Alfalfa Emiliana es una variedad de tipo mediterráneo destacada por su óptima resistencia al frío, lo que le permite adaptarse a una amplia gama de áreas de cultivo en España. Esta planta forrajera es reconocida por su elevada capacidad productiva, generando un forraje de alta calidad gracias a su alta proporción de hojas en relación con el tallo. Es especialmente adecuada para la producción de heno y para procesos de deshidratado.
Una de las características más destacadas de la Alfalfa Emiliana es su sistema radicular profundamente desarrollado, que le confiere una notable resistencia a la sequía estival. Esta adaptación es especialmente beneficiosa en climas mediterráneos, donde las precipitaciones pueden ser escasas durante el verano. Además, su capacidad de rebrote y adaptación a cortes frecuentes la convierten en una opción ideal para suministrar forraje de manera continua a plantas de deshidratado a lo largo de todo el periodo productivo.
La semilla de Alfalfa Emiliana viene inoculada con Rhizobium (Sinorhizobium meliloti), estableciendo una simbiosis que permite la fijación de nitrógeno atmosférico. Este proceso se traduce en un crecimiento más vigoroso y un mayor contenido proteico en la planta, incrementando la biomasa y, por ende, el rendimiento del cultivo.
Dosis de siembra: Se recomienda una dosis de 40 kg/ha para siembras puras. En el caso de siembras asociadas con gramíneas, la dosis de alfalfa debe ajustarse a 6-8 kg/ha en praderas destinadas al pastoreo y a 12-16 kg/ha en praderas para siega.
Usos principales:
Heno: La Alfalfa Emiliana es ideal para la producción de heno de alta calidad, gracias a su elevado contenido proteico y excelente relación hoja/tallo.
Deshidratado: Su capacidad de adaptación a cortes frecuentes y rápido rebrote la hacen especialmente adecuada para procesos de deshidratado, garantizando un suministro constante de forraje.
Además, la alfalfa es reconocida por su aporte nutricional en la alimentación animal, siendo una fuente natural de fibra, proteínas, minerales y vitaminas. Su cultivo contribuye al enriquecimiento del suelo, incrementando el contenido de materia orgánica y aportando nitrógeno, lo que beneficia a futuros cultivos en rotación.
En resumen, la Alfalfa Emiliana es una opción altamente eficiente y versátil para la producción forrajera en diversas condiciones agroclimáticas, ofreciendo beneficios tanto en la alimentación animal como en la mejora de la calidad del suelo.
PESO VOLUMETRICO CON EMBALAJE 5,50 KILOS