Intersemillas. La Esparceta común descascarillada (Onobrychis viciifolia) es una leguminosa perenne reconocida por su valor como planta forrajera en la alimentación animal. Su crecimiento es erecto, alcanzando hasta 1 metro de altura, con tallos huecos y pilosos. Las flores, de tonalidades violetas, se agrupan en racimos largos y erguidos, mientras que las vainas pilosas contienen una única semilla de forma reniforme, de color que varía del amarillo al marrón oscuro.
Características destacadas:
Adaptabilidad: La esparceta se adapta óptimamente a suelos bien drenados, preferentemente calizos y con pH neutro a alcalino. No tolera el encharcamiento, pero es muy resistente a la sequía y al frío invernal, lo que la hace adecuada para zonas de secano y suelos poco fértiles.
Valor nutricional: Proporciona un forraje de alta calidad, comparable en palatabilidad y valor nutricional a la alfalfa. Una ventaja significativa es que su ingestión no provoca meteorismo en el ganado, permitiendo su consumo sin riesgos digestivos.
Dosis de siembra:
Cultivo puro: La dosis recomendada varía entre 50 y 60 kg/ha.
En mezclas: Cuando se siembra en combinación con otras especies, la dosis de esparceta se ajusta entre 5 y 12 kg/ha, dependiendo de las especies incluidas y del objetivo del cultivo.
Época de siembra:
La siembra puede realizarse en otoño (de septiembre a noviembre) o en primavera (de marzo a mayo). En zonas de montaña, se prefiere la siembra primaveral para evitar daños por heladas durante la nascencia.
Usos y aprovechamientos:
Forraje: La esparceta es ideal para la producción de heno de alta calidad. Se recomienda realizar el primer corte en plena floración para obtener la máxima producción sin comprometer la digestibilidad ni el contenido proteico.
Pastoreo: Después del primer corte, los rebrotes pueden aprovecharse mediante pastoreo durante el otoño e invierno, épocas en las que la planta permanece verde y ofrece un recurso alimenticio valioso cuando otros pastos escasean.
Regeneración de suelos: Gracias a su capacidad para fijar nitrógeno atmosférico y su sistema radicular profundo, la esparceta mejora la estructura y fertilidad del suelo, siendo muy recomendable para la regeneración de tierras degradadas o pobres en nutrientes.
Consideraciones adicionales:
La esparceta tiene una persistencia de 3 a 5 años, dependiendo de las condiciones de cultivo y manejo. Aunque es resistente a la sequía, no tolera el pastoreo excesivo; por ello, se recomienda realizar pastoreos controlados para garantizar su longevidad y productividad.
En resumen, la esparceta común descascarillada es una opción excelente para sistemas forrajeros en zonas templadas y cálidas de España, ofreciendo múltiples beneficios tanto para la alimentación animal como para la mejora y conservación de los suelos agrícolas.
PESO VOLUMÉTRICO CON EMBALAJE 1,10 KILOS.